lunes, 30 de julio de 2012

Dando vueltas en la habitación, mientras abrimos los ojos para irnos juntos al reino del rey que sueña con la reina


Fue en la habitación, con la ropa tirada en el piso y una remera en el ventilador. Fue en la habitación, después del beso que se hizo más largo de lo que debería, transformándose en manos y respiraciones suspirantes. Fue en la habitación, instantes después de que sus cuerpos se hicieron uno solo, siguiendo el camino que sus vidas habían planeado. Fue en la habitación, justo después de acostarse sobre la mesa, el pelo bien agarrado por la mano de el, y con olor y sabor a gemidos. Fue en la habitación, poco después de una gota de sudor bajar por la espalda, desafiando el frio de la noche que se anunciaba. Fue en la habitación, una eternidad después del grito que despertó a los vecinos de su paz. Fue en la habitación, poco después del beso con sabor a amor puro. Fue en la habitación, que ahora tenia olor a ellos, que ella le regaló una sonrisa. Y fue en la habitación, aun con las piernas temblando y sin aire, que el respondió:
- Amo tu sonrisa.

Whitesnake - Here I Go Again. And I've made up my mind.

Ella abre lo ojos.
- Me estas hablando?
- No. Te estaba cubriendo. Hace frio.
Ella piensa en preguntarle se aun iba a tardar mucho para venir a la cama, pero el pensamiento se le escapa, dejando apenas una sonrisa, que nace mientras cierra los ojos.
- Que descanses.
Y arregla la manta sobre ella.

The Beatles - Come Together. One thing I can tell you is you got to be free.

Que seas mi reina. Que seas mi reina, en los días de calor y en las noches con música.
Que seas mi reina, alejando mis puros defectos, mis lejanos sueños y los errores de mi pasado sin recuerdo.
Que seas mi reina, convirtiendo mis fracasos conscientes en pruebas de amor sincero, haciendo que mis lágrimas saladas se conviertan en dulces lluvias de verano.
Que seas mi reina, alejando las sombras tenebrosas e iluminando mi persona con el fuego de tus ojos claros.
Que seas mi reina, transformando mi presente gris en una promesa de dulce futuro colorido.
Que seas mi reina, protegiendo y cuidando mi corazón de los peligros que me acostumbro causar.
Que seas mi reina, para que mis regalos sean más que cursis poesías de amor.
Que seas mi reina, y que hagas de mí tu reino.
Que seas mi reina, por siempre. Que seas mi reina.

1 comentario:

  1. Y si fuera libre, ella lo eligiría como su rey!

    Hermoso...

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